El desenvolvimiento económico del país durante el año 2001 fue afectado desfavorablemente por el entorno internacional, el cual, para el caso de Venezuela, se concretó en una fuerte caída de los precios petroleros con su consecuente impacto sobre las cuentas fiscales, sector externo y el crecimiento económico. Así lo señala el Informe Económico 2001, que elabora el BCV y que ya se encuentra disponible en la página web del instituto emisor.
Resultados económicos
La ejecución de la política económica durante el año, en un contexto externo e interno desfavorable, determinó resultados en el área real diferentes a los objetivos iniciales. Así, el Producto Interno Bruto (PIB) registró una desaceleración en su tasa de crecimiento con relación al año previo, al ubicarse la misma en 2,8%, por debajo tanto del resultado del año 2000 (3,2%), como del objetivo para 2001 (4,5%).
En materia de mercado laboral, el mencionado desempeño del PIB se manifestó en una ligera disminución de la tasa de desempleo, al pasar de 13,2% al cierre del segundo semestre de 2000 a 12,8% para igual período del año que se reseña.
Agrega que la consecución del objetivo de estabilidad de precios, basado en el mantenimiento del tipo de cambio como ancla nominal, se tradujo en un debilitamiento de las cuentas externas, lo cual forzó a un uso más activo de la política monetaria para contrarrestar las presiones sobre el mercado cambiario.
Durante el año 2001, el saldo global de la balanza de pagos registró un déficit de US$ 2.071 millones, explicado tanto por la importante reducción de los ingresos provenientes de las exportaciones petroleras, como por la salida neta de capitales, estimada en 9,5% del PIB. Con este resultado, las reservas internacionales brutas totales (BCV y FIEM) se ubicaron en US$ 18.523 millones, monto suficiente para financiar cerca de trece meses de importaciones.
"A pesar de las difíciles circunstancias económicas que caracterizaron el año, se logró un crecimiento económico, aunque a una tasa menor que la del año precedente, y una reducción en el ritmo de crecimiento de los precios", señala.
La inflación, medida a través de la variación anual del Indice de Precios al Consumidor para el Area Metropolitana de Caracas (IPC), se ubicó en 12,3%, nivel inferior al registrado al cierre de 2000, pero levemente superior a la meta oficial (12,0%). Entre otros, el elemento fundamental que explica el desvío de la inflación con respecto a la meta prevista, está representado por la volatilidad que presentaron los precios de los bienes agrícolas durante el año. Si se evalúa la inflación a través de lo que suele denominarse núcleo inflacionario (o inflación subyacente), se observa que la meta inflacionaria anunciada por las autoridades fue lograda con holgura.
El desempeño de las finanzas públicas durante el año 2001 estuvo determinado por el debilitamiento de los precios del petróleo en el mercado internacional y por la ejecución de una política de gasto expansiva, dirigida a coadyuvar al crecimiento económico. La conjunción de estos elementos determinó un deterioro de las cuentas del sector público expresado en un déficit global equivalente a 4,3% del PIB, lo que representa una apreciable desmejora de la gestión pública comparada con el año 2000, cuando alcanzó un superávit de 4,3% del PIB.
En la Presentación del informe, el Presidente del BCV, Diego Luis Castellanos, hace énfasis en el carácter de las transformaciones organizativas del Instituto a la luz del nuevo marco institucional que se ha ido conformando a partir de la Constitución Bolivariana. Concluye señalando que "los equilibrios macroeconómicos y los mecanismos para lograrlos, son indispensables para un crecimiento acelerado y más equitativo", por lo que además de reducir el ritmo inflacionario y fortalecer el equilibrio fiscal, es necesario un nivel de ahorro interno acorde con el proceso de inversión, un tipo de cambio real apropiado y un nivel de gasto interno que sea compatible con un aprovechamiento sustentable de la capacidad productiva.
